Los japoneses muestran una gran efectividad en la creación, adopción y desarrollo de técnicas administrativas para facilitar y mejorar la calidad del trabajo, como ser 5S, Kaizen, Kanban, Sedac, y círculos de calidad, entre otras.

Cuando los recursos humanos están educados crean mayores posibilidades de adaptación a los cambios internos y externos de la empresa, aumentando la capacidad de supervivencia y el desarrollo de la organización a largo plazo.

Productos y servicios de alta calidad, competitividad a nivel mundial, y condiciones óptimas para asegurar la supervivencia de la empresa en el largo plazo son, en definitiva, meras consecuencias del trabajo bien hecho.